Coloproctología y Cirugía General
Dr.Hamzeh Bandeh Moghaddam
Colitis Ulcerativa
La Colitis Ulcerativa Crónica Inespecífica (CUCI), comúnmente conocido como Colitis Ulcerosa, es una enfermedad inflamatoria intestinal (EII) donde la característica principal es la afección de la mucosa (revestimiento interno) de colon y recto. La enfermedad de Crohn es otra enfermedad inflamatoria intestinal relacionada al CUCI.
Causas
Si bien no se conoce la causa del CUCI, sabemos que ciertas alteraciones inmunológicas provocan esta enfermedad, el estrés y las infecciones asi como cirtos alimentos pueden desencadenar síntomas similares pero no son causa del CUCI.
Puede afectar a cualquier edad sin embargo existen dos picos de edad donde se inicia con mayor frecuencia las cuales son entre 15 y 30 años y un segundo pico entre los 50y70 años de edad.
La afección puede ser únicamente del recto o del colon junto con el recto.
Síntomas
Los síntomas más frecuentes de la colitis ulcerosa son diarrea con moco y sangre fresca, dolores abdominales tipo cólicos. Cuando hay mucha inflamación de la mucosa rectal (proctitis) se presenta la sensación de dolor rectal con percepción de vaciamiento rectal incompleto (pujo). En los casos más severos puede haber cansancio, fiebre, pérdida de peso y apetito, y con el sangrado crónico provocar anemia.
Pueden existir síntomas fuera del intestino como:
Algunas personas con síntomas graves de colitis ulcerosa deben tratarse en el hospital de manera urgente.
Diagnostico
En diagnostico se corrobora siempre realizando una rectosigmoidoscopia o colonoscopia con toma de biopsia. En ocasiones y dependiendo de cada paciente puede ser necesario realizar otros estudios complementarios como son pruebas de sangre o heces, así como radiografías con contraste baritado (colon por enema) o tomografía abdomino pélvica con doble contraste.
Tratamiento
El tratamiento va dirigido a disminuir la inflamación de la mucosa y posteriormente a evitar las recidivas de esta inflamación. Existen diferentes medicamentos para este fin según los síntomas y la severidad de la enfermedad.
La mayoría de las personas con EII responden al tratamiento con medicamentos, en ciertas situaciones puede ser necesario la cirugía, algunas de ellas son: